viernes, 24 de agosto de 2007

1ra Convivencia de la ESFORMAC.
“Vengan conmigo y los haré Pescadores de hombres”.

Prof. Eugenio J. Pérez Z.
Sub.-Director de Esformac.


El pasado sábado 5 de Mayo en las instalaciones del Seminario San José de El Hatillo, tuvo lugar la convivencia preparatoria para el inicio del ciclo de las clases teórico-prácticas de la Escuela de Formación de Monaguillos y Acólitos (Esformac) de la Parroquia San Juan Bautista de Caracas.

El tema central de la convivencia fue: “Jesús y los Jóvenes y la Invitación a seguirle”.

La actividad en la que participaron 20 jóvenes fue preparada por el Padre Francisco Terán Director de la Esformac, la misma empezó con un recorrido por las instalaciones del Seminario concluyendo en la capilla donde se realizó una oración ante el Santísimo Sacramento. Cabe destacar q durante el recorrido nos encontramos con Monseñor Ovidio Pérez Morales Presidente del Concilio Plenario de Venezuela, quien compartió con nosotros y nos alentó a perseverar en el servicio que prestamos en el altar.

Siguiendo con el esquema preparado, comenzamos la actividad trabajando en grupos donde se fueron elaborando las conclusiones sobre los pasajes bíblicos que nos mostraron el llamado de Jesús a los jóvenes de su tiempo y que hoy resuena en nosotros: “Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres” (Mc 1,17).

Luego 3 seminaristas presentaron el tema de la vocación resaltando que cada uno de nosotros somos llamados a una vocación en especifico, al mismo tiempo fueron dando testimonio de su experiencia vocacional, fue un momento lleno de mucha espiritualidad, emoción y sentimiento. Terminaron su intervención con la proyección de un video que nos invita a ser testigos de esperanza.

Llegado el mediodía en los jardines del Seminario tuvo lugar el almuerzo en el que contamos con la presencia de Monseñor Nicolás Bermúdez Obispo Auxiliar de Caracas quien compartió con nosotros un grato momento. Seguidamente se realizaron las actividades deportivas en las canchas, para concluir el evento son unas dinámicas dirigidas por el Padre Francisco Terán.

Con esta actividad se inician las actividades de la Esformac, por eso invitamos a todos los jóvenes interesados a participar de esta bella experiencia de ser los amigos de Jesucristo, testigos de esperanza y pescadores de hombres.










jueves, 23 de agosto de 2007

En la Parroquia San Juan Bautista de Caracas.
Bodas de Plata Sacerdotales del Pbro. Francisco Terán.
Eugenio J. Pérez Z
Esformac_sanjuan@hotmail.com

El pasado 15 de Agosto, en la Santa Iglesia Parroquial San Juan Bautista de Caracas, en la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María; se celebró solemnemente las Bodas de Plata Sacerdotales del Pbro. Francisco Terán Párroco de esta comunidad.

Este evento parroquial estuvo organizado por los miembros del Consejo Pastoral, grupos de apostolado, cofradías, la Escuela de Monaguillos y Acólitos y el Grupo Juvenil. A dicha Eucaristía asistieron un grupo de sacerdotes encabezados por el Ilustrísimo Monseñor Adán Ramírez, y los Reverendos Padres José Gregorio González, Eduardo Santodomigo, Alfredo Bustamante, Gastón Fuentes, Tomás Paz y Héctor Bordigoni que quisieron acompañar al Padre Francisco en esta celebración de Acción de Gracias.

El Padre Francisco Terán, fue ordenado sacerdote el 15 de Agosto de 1982, en la Santa Iglesia Catedral de Caracas, por imposición de manos y oración consagratoria del Excelentísimo Mons. José Alí Lebrún Arzobispo de Caracas, y después Cardenal. Poco tiempo después de ordenado es nombrado Párroco, poniendo el Arzobispo en él la responsabilidad de una comunidad parroquial, sin ser vicario anteriormente, esta función la desempeñó con éxito y entusiasmo.

Fue una Eucaristía muy especial, en su homilía sentida y emotiva el Padre Terán dio gracias a todos aquellos que lo han ayudado a lo largo de estos veinticinco años de fructífera vida sacerdotal y también habló sobre el Dogma de la Asunción de la Virgen María. Al terminar su intervención dirigió una oración de Acción de Gracias, donde agradece al Señor por su llamado, por su amor, y por todo lo que ha vivido en plenitud en todo este tiempo; siempre consciente de sus limitaciones y carencias, pero viviendo apoyado en aquel que nos conforta, nos mantiene y nos sostiene; ya que el testimonio de la Sagrada Escritura es muy cierto: “Llevamos este tesoro en vasos de barro, para que aparezca que la extraordinaria grandeza del poder es de Dios y que no viene de nosotros” (2 Cor. 4,7)



Al finalizar la Santa Misa, comenzaron los reconocimientos al Padre Francisco por parte de la comunidad parroquial, le fueron entregadas 2 placas una por parte de los miembros del Consejo Pastoral y otra por parte de los miembros de la Escuela de Formación de Monaguillos y Acólitos, de quien es fundador y director; por parte de sus hermanos sacerdotes Mons. Adán Ramírez dirigió unas palabras muy emotivas. Cabe destacar la presencia en la Eucaristía de muchos feligreses de otras parroquias donde el Padre Terán ha servido en nombre del Señor, que quisieron venir y compartir con él este día tan especial.

Actualmente, el Padre Francisco Terán es un sacerdote de profunda oración y entrega a la voluntad del Señor, siempre dispuesto al servicio de Dios y de los hermanos. Donde manifiesta que nuca un sacerdote debe perder ese amor, primero por su sacerdocio, y así podrá seguir adelante sirviendo a Dios donde lo manden con entrega y entusiasmo, y esto se cultiva en la oración personal, en ese encuentro con el Señor que lo llamó a la vida sacerdotal, renovando cada día esa llamada vocacional con la fortaleza que el Señor nos da y configurando su vida y su corazón a Jesús el Buen Pastor.

Agradecemos a Dios, por este Sacerdote por que sean más años de vida sacerdotal y le decimos:
“Ama tu sacerdocio y sé fiel hasta el final”.









martes, 21 de agosto de 2007


ESFORMAC
Escuela de Formación de Monaguillos y Acólitos
Parroquia San Juan Bautista
Caracas-Venezuela.
Espacio creado por el Prof. Eugenio J Pérez Z.



"El compromiso de servir al altar no es un mero deber, sino un honor: el Señor pide colaboración de nosotros sus amigos".




Oración de los monaguillos y Acólitos


Ayúdame, Jesús, a ser un Monaguillo y Acólito fiel y dispuesto a hacer mi trabajo con cariño y dignidad.



Ayúdame también, a estar cerca de ti para descubrirte en los demás, en mi familia y en mis amigos y así los pueda amar como tú me amas a mí.





Los Monaguillos y Acólitos ocupan un puesto privilegiado en las celebraciones litúrgicas. Son quienes ayudan en la misa, y se presentan ante una comunidad, experimentando de cerca que Jesús está presente en la Eucaristía.

Juan Pablo II de feliz memoria decía: “Son mucho más que ayudantes del párroco: son servidores de Jesucristo; y están llamados a ser amigos de Jesús, su compromiso con el altar no es sólo un deber, sino un gran honor, un auténtico servicio santo”.

Y Benedicto XVI lo reafirma: “La amistad con Jesús es el don más hermoso de la vida y los monaguillos y los acólitos tienen la alegría de renovarlo cada vez que cumplen con su cometido durante la liturgia”.

Para servir en el Altar hay que tener una cierta formación, y ya que nuestro grupo se ha caracterizado por ser a través de varios años una Escuela de Monaguillos y Acólitos nuestro Párroco decretó el 1ro de Noviembre en la Solemnidad de Todos los Santos la creación de:


LA ESCUELA DE FORMACIÓN DE
MONAGUILLOS Y ACÓLITOS (ESFORMAC).


La ESFORMAC tiene como objetivo fundamental colaborar con una mejor preparación y el crecimiento del interés en las cosas de Dios por parte de los Monaguillos y Acólitos.

Esta escuela no solo servirá para los Monaguillos y Acólitos de nuestra parroquia sino que servirá también para ofrecer nuestra experiencia en la formación de Servidores del Altar a las Iglesias que se encuentran en nuestro Arciprestazo de San Juan.

ESFORMAC tiene su santo epónimo que es Santo Domingo Savio, patrono de los Monaguillos y Acólitos.

Tendrá tres líneas de acción, como lo son cultivar el gusto por la práctica de la oración, de los sacramentos y de la liturgia, y con estos tres puntos, contribuiremos a una participación mayor y más entusiasta en la asamblea de los fieles.