Monseñor Giacinto Berlocco
a la Parroquia San Juan
Somos la Escuela de Formación de Monaguillos y Acólitos de la Parroquia San Juan Bautista, prestamos un servicio al altar donde somos más que ayudantes del párroco, nuestra misión es servir a Nuestro Señor Jesucristo en el altar.
En
El pasado domingo 15 de junio, en
ENVÍA, SEÑOR, TU ESPIRITU SANTO!
MENSAJE DE PENTECOSTÉS
+JORGE L. UROSA SAVINO,
CARDENAL ARZOBISPO DE CARACAS
Mis queridos hermanos:
En esta solemnidad de Pentecostés conmemoramos y renovamos cada año la plena efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, en unión con nuestra madre amorosa, María Santísima, para iniciar así la obra de la evangelización. Cristo resucitado envió a los Apóstoles su Espíritu divino, el Espíritu del amor y de la paz, de la vida y de la salvación, para que ellos, a su vez, nos lo comunicaran a nosotros, los creyentes, a lo largo de la historia.
En esta solemne ocasión rogamos al Señor que envíe abundantemente su Espíritu sobre nosotros, sobre nuestras familias, sobre toda
Oramos también para que cada uno de nosotros abra su corazón al Señor, y nos dejemos guiar por su Santo Espíritu en el cumplimiento de los Diez Mandamientos de
PENTECOSTÉS, DÍA DEL SEMINARIO.
Esta fiesta es también EL DÍA DEL SEMINARIO, es decir, de los Institutos donde se forman nuestros sacerdotes. Es el Espíritu Santo quien configura el sacerdote a Jesucristo, Buen Pastor. Por eso, en Pentecostés recordamos con especial afecto nuestros SEMINARIOS ARQUIDIOCESANOS: el de SANTA ROSA DE LIMA, donde desde hace más de trescientos años se han ido preparando los sacerdotes de Caracas y de muchas otras Diócesis de Venezuela para servir al pueblo de Dios como sagrados ministros del Altar, y el SEMINARIO MISIONERO REDEMPTORIS MATER.
Los invito a orar con insistencia al Señor por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas en nuestra querida Caracas, y especialmente por nuestros Seminarios Arquidiocesanos, viveros de futuros sacerdotes, para que, guiados por el Espíritu de Dios, sean comunidades de intensa vida espiritual, de elevada condición académica, y de esforzada formación pastoral de santos, doctos y diligentes sacerdotes, para bien y alegría de todos ustedes, hijos y fieles de nuestra Santa Iglesia.
APOYAR AL SEMINARIO
Particularmente quiero pedirles también su apoyo económico para el sostenimiento de nuestros Seminarios que, gracias a Dios, han ido dando frutos abundantes. En los últimos cinco años hemos ordenado en Caracas diecinueve sacerdotes, ungidos del Señor para llevar a Ustedes sus dones maravillosos de gracia, paz y salvación. Tenemos actualmente 65 alumnos de 8 diócesis diversas en nuestros dos Seminarios. Ahora bien: los costos de su formación son cada vez más altos. Y a pesar de la austeridad de vida, la inversión necesaria ha subido a casi Sesenta mil Bolívares F. mensuales.
Por estas razones, acudo a Ustedes para solicitar su apoyo a
Amadísimos hermanos:
¡Pidamos al Señor que envíe con fuerza su Espíritu sobre nuestra Iglesia! Que suscite abundantes vocaciones sacerdotales y religiosas! Que este nuevo Pentecostés sea ocasión de renovación y crecimiento espiritual para todos ustedes, para su familia y para nuestra querida Patria. Y que el amor por el Sacerdocio y el Seminario, manifestado también en el apoyo concreto a su funcionamiento, se extienda y fortalezca en nuestra Iglesia arquidiocesana de Caracas.
Con mi afectuosa bendición episcopal,
+JORGE L. UROSA SAVINO,
CARDENAL ARZOBISPO DE CARACAS
Caracas, 5 de mayo de 2008
HOMILIA DEL CARD. JOSÉ SARAIVA MARTINS PREFECTO DELLA CONGREGAZIONE DELLE CAUSE DEI SANTI IN OCCASIONE DELLA BEATIFICAZIONE DELLA VEN. CANDELARIA DI S. JOSÉ CARACAS (27 APRILE 2008 - VI DI PASQUA)
1. Escuchando las palabras de Jesús en el Evangelio apenas proclamado, vienen a la mente las estupendas reflexiones de san Agustín, cuando afirma que, si desgraciadamente por culpa de un incendio fueran destruidos los cuatro evangelios y se salvase solo las palabras: "Dios es amor", la sustancia habría quedado intacta. ¿En qué religión el amor es todo, como en el cristianismo? La fe cristiana es un acto de amor como bien nos lo ha recordado Benedicto XVI, en su primera encíclica. El exordio del trozo evangélico de hoy es emblemático: "Jesús dice a sus discípulos: si me amáis, observaréis mis mandamientos". En aquel "si me amáis", está la síntesis del cristianismo.
Quien ama hace todo por amor, aún las cosas imposibles, sin que le pesen, porque observa la ley interior más exigente de cualquier disciplina externa. Y porque el lenguaje del amor no son las palabras sino la unión de aquel que ama con la persona amada, es que en los siete versículos del evangelio de éste domingo, Jesús habla siete veces de unión. En efecto, ser-en: expresa la palabra fascinante de la unión suprema y total: los discípulos están "en" Cristo y Cristo "esta en el" Padre.
2. La liturgia de
El Consolador, es experimentado, como aquel que asiste los mártires y que ante de los jueces, en los tribunales, pone en sus labios la palabra que ninguno es capaz de rebatir. Pasada la era de las persecuciones, el acento se traslada y el significado predominante es aquel de consolador en las tribulaciones y angustias de la vida. Al contemplar el Paráclito sentimos la fuerza de honrar e invocar el Espíritu Santo, y de hacernos nosotros mismos otros "paráclitos", "consoladores", pero en el pleno sentido de la palabra, según la medida divina. Si es verdad que el cristiano tiene que ser un alter Christus, otro Cristo, es también verdad que tiene que ser un alter Paraclitus, otro Consolador.
3. Ser consoladores - paráclitos, es una cualidad que en general han tenido todos los santos: como el Buen Samaritano se han ocupado de aliviar las heridas de tantos hermanos y hermanas, con el bálsamo de la misericordia y el aceite de la esperanza cristiana. Con el alma llena de alegría hoy, contemplando la vida y el ejemplo de la nueva beata venezolana, y su carisma que se transmite en su obra, a través de sus hijas, las Hermanas Carmelitas de la tercera orden carmelita en Venezuela, observamos que sobresale como una característica dominante, un verdadero y propio arte de consolar. En su simplicidad,
Llama la atención, en los testimonios recogidos para su causa de beatificación, como en
Y así un año y otro año, siempre - y quizá sea ésta una de las características más atractivas de
4.
La presente beatificación, manifestando este aspecto de la espiritualidad de
Me refiero a la presencia viva y operante de Cristo Resucitado en ella, que se manifiesta palpable en su caridad sin límites. En este sentido, la beata que hoy ha sido elevada al honor de los altares, pertenece a esa multitud de cristianos y cristianas que manifiestan y muestran con fuerza la presencia de Cristo al hombre y a la mujer de hoy, peregrinos, que a veces olvidándose de la meta, caminan sin orientación.
En el Evangelio de hoy, Jesús dice a los apóstoles que pedirá al Padre de enviarles el Espíritu Consolador, para que siempre permanezca con ellos. Y este "permanecer" del Espíritu en nuestro corazón, "nos trasforma en Cristo", haciéndonos en el mundo, y en la historia, es decir en la sociedad de hoy, en el ambiente concreto en el que vivimos, su Presencia viva y testimonio creíble. Esto sucedió en
La santidad de vida de esta flor de Venezuela, que es
Por lo tanto, mientras nos alegramos por