sábado, 10 de noviembre de 2007

Conferencia Venezolana
de Religiosas y Religiosos
Los Teques, 7 de noviembre 2007

Por la Justicia, la Paz y la Esperanza

A nuestros hermanos y hermanas en la fe:

Nosotros religiosos y religiosas de Venezuela, seguidores de Jesús, reunidos en asamblea, consideramos nuestro deber compartir con ustedes, amigos y compañeros de camino, nuestras inquietudes y propuestas ante algunos aspectos fundamentales de la situación nacional.
Manifestamos nuestra preocupación ante el crecimiento de la violencia, la confrontación, la intolerancia, la división del país, y lo que pueda significar el someter a referéndum el Proyecto de Reforma Constitucional.
Independientemente de la posición política de cada persona, la que respetamos profundamente, consideramos que no ha habido tiempo suficiente para que todos los venezolanos conozcamos los contenidos e implicaciones de la Reforma Constitucional para el presente y el futuro del país.
Este Proyecto modifica sustancialmente la Constitución vigente aprobada por el pueblo en 1999. Establece un modelo de país, con un pensamiento único en donde una buena parte de los venezolanos quedan excluidos. Esto pone en peligro el pluralismo inclusivo que permite una convivencia pacífica entre todos.
Vemos, también, con preocupación, que el proyecto de Reforma Constitucional aunque deja espacios de gestión en manos del pueblo, a través de los consejos comunales y las comunas, al mismo tiempo concentra el poder y las decisiones políticas en la figura del Presidente, quien nombra a los dirigentes y asigna los recursos y, de esta manera, quita poder real al pueblo. De igual modo, esta concentración de poder se ve reflejada en los nombramientos de los miembros de las Fuerzas Armadas, en el manejo del Banco Central de Venezuela y demás instituciones del Estado. Todo ello atenta directamente contra la democracia participativa consagrada en la actual Constitución y enraizada en el anhelo irrenunciable de todo venezolano.
Otro aspecto, que no podemos ignorar, es el control de la información y la suspensión del debido proceso en situaciones de emergencia nacional, porque es un atentado contra los derechos humanos.
El referéndum planteado exige de cada persona un conocimiento a fondo del Proyecto de Reforma Constitucional y de las implicaciones de su aprobación. Por tanto, cada uno de nosotros, deberá expresarse según su conciencia y asumir las consecuencias de su decisión.
No queremos concluir sin manifestar nuestra comunión con el pueblo creyente y sus Pastores. Nos duelen y rechazamos los insultos y descalificaciones a sus personas y a sus palabras. Creemos en el derecho a disentir, a expresarse libremente, siempre que sea con respeto y reconocimiento a la dignidad de cada persona.
Los religiosos y religiosas de Venezuela apostamos por la esperanza, por la reconciliación, por el diálogo y la convivencia entre hermanos; y nos comprometemos a seguir gastando nuestras vidas en la construcción de una Venezuela donde todos estemos incluidos, y podamos vivir en justicia y en paz. Invitamos a todos a unirnos en ferviente oración a María nuestra Madre para que ella sostenga nuestras voluntades y nos alcance de Dios el cumplimiento de nuestros deseos.
Sus hermanos y hermanas Superiores Mayores de la Vida Religiosa Venezolana.

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