martes, 27 de noviembre de 2007

Comunicado conjunto de los señores Obispos Auxiliares y del Consejo Presbiteral de la Arquidiocesis de Caracas

EN SOLIDARIDAD CON EL SR. ARZOBISPO CARDENAL JORGE UROSA SAVINO

Como cristianos católicos, como ciudadanos y como legítimos Pastores de la Iglesia Católica en Venezuela, queremos expresar nuestra adhesión humana y cristiana al Arzobispo de Caracas, el Sr. Cardenal Jorge Urosa Savino, ante las reiteradas y graves descalificaciones, ofensas, insultos y amenazas proferidas contra su persona y otros miembros del clero, por parte del Ciudadano Presidente de la República, y de algunos altos personeros de su gobierno.

Es de notar que desde comienzos de este mes de noviembre, el Sr. Cardenal Arzobispo se encuentra en Roma participando en labores propias del Colegio Cardenalicio, convocado por Su Santidad Benedicto XVI, con motivo de la creación de nuevos cardenales y en las reuniones ordinarias de la Pontificia Comisión Justicia y Paz, a la cual pertenece también nuestro Arzobispo.

En esta ocasión, queremos reiterar nuestra preocupación por el nivel de violencia y el consiguiente deterioro de la convivencia ciudadana, que tales ofensas originan en el contexto de un proceso eleccionario que exige más bien un clima de reflexión, acerca del contenido de la propuesta constitucional que se somete a la votación de los ciudadanos.

En el presente proceso de análisis y discusión de la propuesta presidencial, que supone cambios significativos y determinantes en la Constitución Nacional, todos los ciudadanos hemos sido formalmente llamados a participar y a aportar nuestros puntos de vista. En este sentido, tanto el Sr. Cardenal como los demás Obispos de Venezuela, cumpliendo su deber pastoral y de conciencia ciudadana en pro del bien común, han expresado sus ponderadas opiniones, acerca del tema propuesto a toda la nación. Consideramos que emitir un parecer razonado no constituye ningún delito si no más bien es un deber pastoral para cualquier Obispo de la Iglesia Católica, cuando está en juego el bien común.

Las descalificaciones, ofensas, insultos y amenazas contra el Sr. Arzobispo de Caracas, quien nunca ha ofendido ni faltado el respeto al Primer Magistrado ni a ningún personero del gobierno nacional, no solamente desdicen de la majestad de la primera magistratura, sino que además ofenden al pueblo católico y a todos los ciudadanos respetuosos de la dignidad humana y de sus derechos inherentes. Pensamos que quienes han sido constituidos en autoridad, están llamados a cumplir un rol ejemplarizante, tanto en sus palabras como en sus actitudes.

Al estar conscientes de nuestra disposición cristiana de perdonar a quienes nos ofenden, también estamos consientes de nuestro deber pastoral de exhortar y exigir un cambio de actitud al respecto, a favor de una convivencia humana más digna de todos.

Invocamos a Jesucristo nuestro Señor y Salvador y la intercesión de nuestra Madre Maria de Coromoto, por la paz y la fraternidad de todos los venezolanos.

Caracas, 26 de noviembre de 2007

Mons. Saúl Figueroa Gobernador Eclesiástico a.i.de la Arquidiócesis de Caracas
Mons. Nicolás BermúdezObispo Auxiliar
Mons. Luis Armando Tineo Obispo Auxiliar
Mons. Jesús González de ZárateObispo Auxiliar (E)
Los Miembros del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas.
Comunicado de la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela.

1. Dentro de pocos días el pueblo venezolano deberá concurrir a las urnas electorales para pronunciarse en referéndum sobre la propuesta de reforma constitucional, presentada al país por el Ciudadano Presidente de la República y la Asamblea Nacional. Con ese motivo, los Obispos miembros de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana queremos dirigirnos nuevamente a los católicos y a todos los venezolanos y venezolanas de buena voluntad.

2. Reiteramos nuestra convicción expresada en anteriores documentos de que dicha reforma es innecesaria, moralmente inaceptable e inconveniente para el país. Además de restringir muchos derechos humanos civiles, sociales y políticos consagrados en la Constitución, crea motivos de discriminación política e introduce nuevos campos de enfrentamiento y polarización entre los venezolanos.

3. Recordamos que todos los ciudadanos tienen el derecho a tener una opinión sobre la propuesta de reforma y a expresarla democráticamente. Por consiguiente, nadie tiene derecho a agraviar o insultar a quienes disientan de ella. Rechazamos los ataques, difamatorios e injuriosos contra el Sr. Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, los Obispos en general y otras personalidades y sectores del pueblo venezolano.

4. Llamamos a todos los electores a participar activamente y a expresarse libre y conscientemente con el voto. Recordamos al Consejo Nacional Electoral la imperiosa obligación constitucional, democrática y ética que tienen ante Dios y ante la Patria de asegurar la transparencia de la consulta, tanto en el mismo proceso comicial como en la entrega de los resultados.

5. En estos días previos a una decisión histórica de la cual dependerá el futuro de nuestra querida Venezuela, estamos todos llamados a asumir actitudes cristianas y cívicas de sensatez, cordura, respeto a los demás, junto con el compromiso de trabajar para que impere un clima de paz y de sana convivencia.

6. Invitamos a todos los católicos, a todos los cristianos y a todos los hombres y mujeres de cualquier religión, a orar intensamente a Dios para que todos contribuyamos a construir los caminos de la paz. Ponemos esta intención en manos de nuestra amorosa madre, la Santísima Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela.

Caracas, 26 de noviembre de 2007

Con nuestra bendición,
Ubaldo R. Santana SequeraXArzobispo de MaracaiboPresidente de la CEV
Roberto Lückert LeónXArzobispo de Coro1er. Vicepresidente de la CEV

Jorge CARDENAL Urosa SavinoXArzobispo de Caracas2do. Vicepresidente de la CEV
Ramón Viloria PinzónXObispo de Puerto CabelloSecretario General de la CEV
Pronunciamiento del Consejo Presbiteral de la Arquidiocesis en Solidaridad hacia nuestros Arzobispo y hacia todo el Episcopado Venezolano

Los miembros del Consejo Presbiteral, en nuestra condición de representantes del Clero de la Arquidiócesis de Caracas, hemos considerado dirigirnos a la feligresía católica caraqueña y a todas las mujeres y hombres de buena voluntad, para manifestar nuestro apoyo y solidaridad hacia el Señor Cardenal y hacia todo el Episcopado Venezolano en ocasión de la incomprensión y de los insultos de que fueron objeto por haber querido iluminar, desde la fe, la coyuntura actual del país. En tal sentido manifestamos cuanto sigue:

1. Respaldamos y hacemos nuestro el contenido de la última Carta Pastoral Colectiva del Episcopado Venezolano “Llamados a vivir en libertad”. Dicho documento ha sido elaborado por nuestros Obispos en el ejercicio de su ministerio como legítimos pastores de todos los fieles católicos y tratando aspectos que tienen que ver con los derechos fundamentales de la persona humana (Cf. GS 42; can. 747, 2);

2. Rechazamos enérgicamente los recientes insultos proferidos por el Sr. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela contra el Sr. Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino; los mismos no solamente desdicen de la majestad de la Primera Magistratura, sino que además ofenden a todo el pueblo católico venezolano. Asimismo recordamos que quienes han sido constituidos en autoridad deben cumplir un rol formador, en sus palabras y actitudes;
3. En virtud de la fraternidad del sacramento del Orden todos los sacerdotes estamos unidos a nuestro Arzobispo y entre nosotros, se trata de una unidad de consagración y misión (Cf. PO, nn. 7. 8), por lo que en esta circunstancia reiteramos nuestra comunión afectiva y efectiva en torno a la persona del Sr. Cardenal Arzobispo de Caracas y sus Obispos Auxiliares;

4. Reiteramos nuestro deseo de construir la unidad en nuestro país, poniéndonos al servicio de todos, sin ningún tipo de discriminación de personas y lejanos de cualquier tipo de parcialidad política, por lo que rechazamos cualquier actitud excluyente e intolerante por motivos políticos o ideológicos. Venezuela debe seguir siendo un país donde todos nos sintamos partícipes de un destino compartido;

5. Invitamos a todos los miembros de la Iglesia Católica en Caracas a invocar la mediación de Nuestra Patrona La Virgen de Coromoto; ella que en los albores de la evangelización propició el encuentro entre los habitantes de esta patria, nos ayudará a todos a encontrarnos como hermanos en torno a la persona de Jesucristo, Señor de la Historia y Príncipe de la Paz.

Caracas, 07 de noviembre de 2007
Todos los miembros del Consejo Presbiteral
Doy fe,
P. Miguel AcevedoSecretario del Consejo Presbiteral

sábado, 10 de noviembre de 2007

Conferencia Venezolana
de Religiosas y Religiosos
Los Teques, 7 de noviembre 2007

Por la Justicia, la Paz y la Esperanza

A nuestros hermanos y hermanas en la fe:

Nosotros religiosos y religiosas de Venezuela, seguidores de Jesús, reunidos en asamblea, consideramos nuestro deber compartir con ustedes, amigos y compañeros de camino, nuestras inquietudes y propuestas ante algunos aspectos fundamentales de la situación nacional.
Manifestamos nuestra preocupación ante el crecimiento de la violencia, la confrontación, la intolerancia, la división del país, y lo que pueda significar el someter a referéndum el Proyecto de Reforma Constitucional.
Independientemente de la posición política de cada persona, la que respetamos profundamente, consideramos que no ha habido tiempo suficiente para que todos los venezolanos conozcamos los contenidos e implicaciones de la Reforma Constitucional para el presente y el futuro del país.
Este Proyecto modifica sustancialmente la Constitución vigente aprobada por el pueblo en 1999. Establece un modelo de país, con un pensamiento único en donde una buena parte de los venezolanos quedan excluidos. Esto pone en peligro el pluralismo inclusivo que permite una convivencia pacífica entre todos.
Vemos, también, con preocupación, que el proyecto de Reforma Constitucional aunque deja espacios de gestión en manos del pueblo, a través de los consejos comunales y las comunas, al mismo tiempo concentra el poder y las decisiones políticas en la figura del Presidente, quien nombra a los dirigentes y asigna los recursos y, de esta manera, quita poder real al pueblo. De igual modo, esta concentración de poder se ve reflejada en los nombramientos de los miembros de las Fuerzas Armadas, en el manejo del Banco Central de Venezuela y demás instituciones del Estado. Todo ello atenta directamente contra la democracia participativa consagrada en la actual Constitución y enraizada en el anhelo irrenunciable de todo venezolano.
Otro aspecto, que no podemos ignorar, es el control de la información y la suspensión del debido proceso en situaciones de emergencia nacional, porque es un atentado contra los derechos humanos.
El referéndum planteado exige de cada persona un conocimiento a fondo del Proyecto de Reforma Constitucional y de las implicaciones de su aprobación. Por tanto, cada uno de nosotros, deberá expresarse según su conciencia y asumir las consecuencias de su decisión.
No queremos concluir sin manifestar nuestra comunión con el pueblo creyente y sus Pastores. Nos duelen y rechazamos los insultos y descalificaciones a sus personas y a sus palabras. Creemos en el derecho a disentir, a expresarse libremente, siempre que sea con respeto y reconocimiento a la dignidad de cada persona.
Los religiosos y religiosas de Venezuela apostamos por la esperanza, por la reconciliación, por el diálogo y la convivencia entre hermanos; y nos comprometemos a seguir gastando nuestras vidas en la construcción de una Venezuela donde todos estemos incluidos, y podamos vivir en justicia y en paz. Invitamos a todos a unirnos en ferviente oración a María nuestra Madre para que ella sostenga nuestras voluntades y nos alcance de Dios el cumplimiento de nuestros deseos.
Sus hermanos y hermanas Superiores Mayores de la Vida Religiosa Venezolana.