martes, 11 de septiembre de 2007

lunes, 10 de septiembre de 2007


Mons. Jesús Crespo
vive la vida de Dios que nunca termina.

Eugenio J Pérez Z.
eugeniojperez@gmail.com.



El pasado 11 de septiembre de 2007, la comunidad parroquial de San Juan Bautista en Caracas, recordó a uno de sus más queridos pastores Monseñor Jesús Rafael Crespo, quien falleció a causa de un accidente automovilístico en el año 2003 cuando se disponía a celebrar la Solemnidad de Nuestra Señora de Coromoto en la sede de Polisucre.

Monseñor Crespo, nació en Caracas el 12 de junio de 1944, realizó sus estudios sacerdotales en el Seminario San José y fue ordenado sacerdote el 17 de Mayo de 1970 por el primer Cardenal venezolano José Humberto Quintero, desde ese momento comenzó un largo recorrido sacerdotal de altos y bajos pero de mucha bendición de Dios. El 29 de junio de 2002 le fue otorgado el titulo de Monseñor “Capellán de su Santidad” por el Papa Juan Pablo II, en merecimiento por su trabajo como pastor de nuestra Iglesia durante 32 años de feliz vida sacerdotal.

El 11 de septiembre de 2003, muy de mañana el Señor lo llamó a su presencia para vivir en la eternidad de Dios y es sólo Dios quien sabe el plan y realización de cada vida, ese día el Nazareno le dijo: “Bienvenido al Reino de los Cielos; Bendito de mi Padre”.

Monseñor Crespo hoy en día ya no celebra la misa aquí con sus feligreses, sino que celebra la eucaristía celestial aclamando el triunfo del cordero de Dios, por esto alegrémonos por todo lo bueno que hizo y elevemos una acción de gracias a Dios por habernos dado a un Sacerdote, que fue ejemplar, que fue pastor, guía, maestro, pero sobre todo un verdadero amigo.

Con la partida de Monseñor Crespo y con su ejemplo recordamos las promesas de la vida eterna que va más allá de los límites de este mundo.